La manera más fácil de definir la identidad de tu marca.

Ya hablamos de la importancia de contar con un sistema de identidad visual y de las ventajas de mostrar coherencia en la imagen de tu marca. Una vez que determinaste cómo va a ser tu marca, te va a resultar fácil comunicar y mantener esa imagen si lo hacés por tu cuenta o si tenés un pequeño equipo.

Pero, ¿qué pasa cuando tu negocio empieza a crecer? ¿Necesitás explicar todo una y otra vez a los nuevos miembros de tu equipo? Bueno, sin duda vas a necesitar comunicar la misión, visión y valores de tu marca, pero en relación al aspecto de identidad  podés seguir una manera más fácil y esa manera es creando una guía de estilo.

¿Qué es una guía de estilo?

Una guía de estilo es un documento que comunica claramente los estándares de diseño de tu negocio a los miembros de tu staff. Este documento se utilizará como una referencia cada vez que haya necesidad de diseñar o escribir algo. Recurrir a la guía de estilo va a asegurar que las nuevas piezas sigan los criterios de la marca y se distingan de las piezas de los competidores.

¿Por qué necesitás una guía de estilo?

Porque, siguiendo las normas y herramientas tiene en la guía de estilo vas a poder crear cualquier tipo de piezas y hacerlas reconocibles. De esta manera vas a mantener consistencia en tu marca.

¿Qué necesita incluir una guía de estilo?

Historia de la marca:

Creá un resumen simple para presentar tu marca al mundo. Después de escribir la historia de la marca, también podés incluir:

. Misión: ¿Cuál es el propósito principal de tu negocio?

. Visión: ¿Qué deseás lograr?

. Valores: ¿Cuáles son los principios de tu negocio?

. Audiencia: ¿Quiénes se beneficiarán con tu marca?

Logo:

Tu logo es la representación simbólica de tu marca y por lo tanto uno de los elementos más característicos. Tu guía de estilo debería incluir, cómo vas a usar ese logo: las opciones de posición, orientación, opciones en color y blanco y negro, etc. En el caso de que tengas un logo primario y un logo secundario, tu guía de estilo especificará en qué casos utilizar uno u otro.

Tipografía:

Una vez que determines el espíritu de tu marca, vas a elegir la tipografía que mejor resuene con ese espíritu. Además de ser memorable también debe ser legible. Tu guía de estilo va a describir el uso de cada tipo de letra así como el peso y estilos que se usan en cada caso.

Color:

La paleta de colores también es un elemento distintivo de tu marca. Una vez más, tienes que ser claro en lo que quieres comunicar y luego empiezas a hacer una selección de colores que te ayudarán a lograrlo. Los colores deben combinar y se complementan entre sí. Además de incluir los nombres de color en su guía de estilo, vas a especificar el propósito de cada color y cómo se utilizará.

Imágenes:

Aquí vas a explicar el estilo de la fotografía, ilustración e íconos que consideres que va a ser coherente con el carácter de tu marca.

Estilo editorial:

El lenguaje es una parte muy importante de tu marca. ¿Te acordás cuando hablamos de encontrar la voz de tu marca? (Si no tenés idea de lo que estoy hablando, podés echar un vistazo a ESTE POST). Bien, ahora lo que vas a hacer es describir la voz de tu marca y a ser muy específica sobre el estilo de escritura y formato.

Obviamente, estos son los elementos más genéricos que se pueden incluir en una guía de estilo. Podés incluir todos los elementos que creas necesarios, dependiendo de lo que se trate tu negocio. Si necesitás un poco de inspiración,  podés buscar en Internet y vas a encontrar varias guías de estilo de marcas super conocidas que te van a servir de referencia.

Utilizar una guía de estilo es una forma sencilla de tener el control sobre la imagen de tu marca y una manera de asegurarte que el material de tu marca sea consistente.

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