Cuando era una chiquita, mis dos primas, mi hermana y yo desarrollamos una suerte de vocabulario que todavía usamos hoy en día (sí, somos unas ridículas). La verdad es que no era un vocabulario propiamente dicho, eso habría tomado mucho más tiempo y disciplina. Teníamos algunos términos absurdos para describir situaciones concretas o inventábamos sufijos que luego agregábamos a «palabras reales». Nuestros padres se fueron acostumbrando y eventualmente comenzaron a entender lo que queríamos decir.
Lo mismo pasa con los grupos de amigos. Aún cuando no inventan palabras, los amigos, cuando están juntos, generalmente comparten algún tipo de código y hablan de una forma particular que no necesariamente replican en otras situaciones o con otras personas. ¿Por qué? Porque personas que no pertenecen a ese grupo específico no podrían entenderlas, podrían sentirse ofendidas o simplemente no les importaría.
¿Te preguntaste cómo habla tu marca?
Si hasta ahora no lo hiciste, tomate un minuto y hacelo ahora.
Bien. Volvé. ¿Y? ¿Qué descubriste? Tu marca, ¿habla siempre de la misma manera? Si lo hace ¿es la manera correcta de hablar a tus clientes? ¿Definiste la voz de tu marca?
Cantar en el tono correcto.
El tono de voz que utiliza tu marca va a diferenciar a tu marca del resto. La manera en la que tu marca hable hará sentir a la gente de una manera u otra y si les hace sentir lo que vos querés, será más fácil que puedas influir en ellos. Ahora bien, no me refiero a influenciarlos como si se tratara de algún tipo de manipulación siniestra. Solo me refiero a ser capaz de convencerlos acerca de lo maravillosos que son tus productos o servicios. El tono de voz expresa la personalidad de la marca. Es por eso que necesitás asegurarte de haber elegido el nicho adecuado y saber que ese nicho en particular se sentirá cómodo con la personalidad de tu marca.
Más que palabras.
Las palabras importan y más si estás tratando de construir una audiencia y que esa audiencia compre lo que ofrecés. Deberías ser capaz de expresarte de manera auténtica, pero también asegurarte que esa manera de expresarte resuena con tus clientes. El hecho de que puedas rapear no necesariamente es relevante si sos abogada. O, digamos que sos profe de salsa. Probablemente tus potenciales alumnos no se sientan demasiado atraídos a tus clases si el texto de tu sitio web está escrito en un estilo muy formal. Entonces, ¿estás eligiendo las palabras adecuadas para hacer que se sientan atraídos a tu marca?
Una vez que hayas definido la personalidad de tu marca y las palabras que se usan para expresar esa personalidad, necesitás ser consistente. Si la gente percibe que tu marca habla siempre de la misma manera (no porque carezca de creatividad, sino porque es la mejor manera de mostrar su personalidad) los que se sienten identifican con ese estilo van a confiar en tu marca y eventualmente podrían convertirse en tus clientes.
¿A qué te dedicás? ¿Quiénes son tus clientes? ¿Qué les dirías a ellos? ¿Cómo hablás con ellos?
Estas preguntas te van a ayudará a desarrollar la voz de tu marca. Repasalas tantas veces como necesites hasta que encuentres la manera correcta, no sólo de expresarte a vos misma y a la personalidad de tu marca con autenticidad, sino también para que tu marca se vuelva memorable y atraiga más clientes.