No hay duda de que vivimos en un mundo digital y con todas las plataformas disponibles es más fácil que nunca encontrar una persona o negocio. Por lo tanto, se podría decir que no tiene ningún sentido usar tarjetas personales ¿no? Quiero decir ¿quién lleva tarjetas en la cartera cuando se puede guardar cualquier información de contacto en un smartphone?
Yo.
¿Por qué? Por estas cinco sencillas razones:
Interacción personal:
Aunque el envío de nuestra información de contacto a través de canales electrónicos es super cómodo, a veces resulta impersonal. Cuando damos nuestra tarjeta a alguien, establecemos contacto visual y también establecemos una pequeña conversación que nos puede hacer más memorable a los ojos de nuestro interlocutor.
Marketing continuo:
Si tenés una tarjeta personal bien diseñada y a su vez la acompañás con una conversación agradable, es muy probable que las personas que reciban tus tarjetas las muestren y las pasen a sus propios contactos. Así tu marca va a estar expuesta a una mayor cantidad de clientes potenciales.
Extensión de marca:
En circunstancias tales como reuniones, eventos o seminarios, las personas están expuestas a una marca por primera vez a través de tarjetas personales. Es como si difundieras el mensaje de tu marca compartiendo una versión táctil de la marca con el mundo.
Oportunidades de promoción:
Cada vez que das una tarjeta con tu información de contacto obviamente estás promocionando tu marca. Pero no es necesario deternerse ahí. Dependiendo de tu industria y tu audiencia, podés utilizar tu tarjeta como un mini folleto o incluir una promoción que haga que tu marca sea más fácil de recordar.
Siempre accesible:
Si no hay energía, no tenés acceso a Internet y la batería de tu teléfono murió, no importa. Siempre se puede acceder a la información impresa en una tarjeta personal. No quiero decir que dictarle a alguien tus datos de contacto o escribirlos en un pedazo de papel te vaya a arruinar, pero tampoco te va a hacer ningún favor . Si tenés tu propia tarjeta personal le vas a mostrar a la gente que sos una profesional y que no estás improvisando.
Sé creativa, hay millones de ideas para tarjetas personales por ahí que podés utilizar como inspiración. Pensá en el contenido que podés incluir y cómo podés hacer que tu tarjeta exhiba tu marca de la manera correcta y que establezca una conexión real con la gente que la recibe.